En VivePlus, cuidar de ti también significa cuidar del planeta.
Por eso, todos nuestros envases están pensados para que sepas cómo reciclarlos correctamente. A partir de 2025, una nueva normativa en España exige que todos los productos lleven indicaciones claras sobre dónde depositar cada tipo de residuo. ¡Y nos encanta ser parte del cambio!
Queremos ponértelo fácil para que recicles bien y sin dudas. Así ayudamos entre todos a reducir el impacto ambiental y dar una segunda vida a los materiales que usamos.
- Reducir residuos
- Ahorrar energía y recursos naturales
- Disminuir emisiones contaminantes
- Promover una economía circular
Todos nuestros envases incluyen el etiquetado obligatorio para que sepas en qué contenedor debes depositarlos. Solo tienes que buscar el símbolo o las instrucciones en el envase y seguirlas.
A continuación, te explicamos cómo debes reciclar los diferentes tipos de productos. Recuerda siempre vaciar el contenido antes de desechar el envase y, si puedes, separar los materiales.
Cajas de cartón, revistas, periódicos y papel de oficina o de impresión. Siempre limpios y secos.
Nada de bolsas de plástico, papel sucio, pañales, papel vegetal o plastificado, productos tóxicos ni pegatinas. Estos materiales deben ir en otros contenedores o puntos limpios.
Envases de plástico, latas, tetrabriks, bolsas de plástico y bandejas de poliestireno expandido. Todo limpio y, si puedes, aplastado para ahorrar espacio.
Papel, cartón, pilas o baterías, electrodomésticos ni objetos de plástico que no sean envases (como juguetes o cubiertos). Cada cosa en su lugar.
Botellas, frascos y tarros de vidrio. Limpios y sin tapas.
Nada de platos, vasos o vajilla, bolsas de plástico, cristales de ventanas o espejos, bombillas ni frascos de medicamentos. El contenedor verde es solo para vidrio de envases.
Todos aquellos residuos que no se pueden reciclar: materiales manchados con grasa o aceite, cerámica, servilletas y pañuelos de papel sucios, entre otros.
Nada que se pueda reciclar: botellas de plástico, latas, briks, cajas de cartón, botellas de vidrio... Cada uno tiene su contenedor. ¡Reciclar bien marca la diferencia!
Restos de comida, cáscaras, posos de café, servilletas de papel usadas y pequeños restos de plantas. Todo lo que venga de origen natural y pueda volver a la tierra.